Doble o nada a la carta más urgente
sin código, ni tribu, ni proyecto,
mi futuro es pretérito imperfecto,
mi pasado nostalgia del presente.
No tengo más verdad que la que arrasa
corrigiendo las lindes de mis venas.
Por diseñar castillos sin almenas
perdí, otra vez, las llaves de mi casa.
Veranos de buen vino y mala sombra,
de confundir enanos con molinos,
de viajar al abismo con alfombra.
Es hora de volver a la autopista
por donde van, burlando sus destinos,
el zángano, el adúltero, el ciclista.
Joaquin Sabina
martes, 6 de septiembre de 2011
viernes, 20 de mayo de 2011
Metamorfosis
Luciérnaga, augurio del ocaso
Soy el tiempo que emerge
Soy Menelao pero sin Helena
No tengo tribu, ni conceptos
Soy humo etéreo
Veneno del pasado
De dóciles lunas
Sin código, ni rojo sortilegio
Me arrastro al ras de tu mirada
Cayendo brevemente, comisura y labios
Dilato mis ayeres
Guerreros, empresa del camino
Ausente de fervor rasgo las cortinas
Mientras dos ojos color sol
Atraviesan los cristales
y el alma pretérita y consumada
Traslucida
En cenizas se derrumba
Sin rústicos ademanes de conciencia
Simplemente
El más puro y absoluto enigma
De un segundo en tu cama.
Mutilaciones
¿No sabes acaso; que mis ojos esperan la noche, solo en busca de un furtivo encuentro con los tuyos?
Escondido en lo más profundo de la sublime y etérea incertidumbre de silencio entre nuestras almas.
¿Por qué tantas ansias, tantas desventuras de amorres y desamores, sin buscar encontré el tuyo en este mar de rostros y silente en el recuerdo me asecha ardiendo mis páginas y mi cuerpo?
¿Qué perversión de dioses es esta de ser humano sin ser mortal?
¿Qué locura es esta (la mía) de buscarte y perderte en cada una de las esquinas de mi vida?
Es que tus ojos me embriagan en la inconsciencia y mi razón se convierte en pasión incontrolable, es el humano equilibrio de lo imposible, el deseo, la agonía indisimulable que llamamos amor.
El tiempo se distrae y no espera, la vida no avisa y me dejas solo con los fantasmas de tu cuerpo, tu aroma que paulatinamente se borra de mis sabanas, el dolor de este amor que vive fugitivo.
Debo admitir que fui yo, el que desde siempre, intentó ver el mundo a través del cristal de tus ojos, bebo admitir que siempre fui yo, el que buscaba escusas para embriagarse de ti.
Ahora; desvalido de ti, te busco de nuevo.
Se revela todo mi cuerpo ante la falta del tuyo.
No me dejes saber, una vez más
Cuanto te deseo.
A tus ojos negros.
Soy
Me arrastra la vorágine de constelaciones incendiadas
Quiero ser noche, el filo del ocaso
Entre el fuego, la humedad y tu cuerpo
El eco de un abismo
Quiero ser estela, la pimienta negra de tu pelo
Quiero ser pintura y mancharte de mí
Una antología de piel morena, la pigmentación de un recuerdo
Un escupitajo del cielo, el pudor de un dios
Quiero deslizarme entre la duda y tus incendios personales
Ser un charco de humo, disolviéndose en tu espalda
Soy azul, soy tacto, soy selva
Soy el lunar de tu hombro
Soy la inercia de tus manos anchas
Soy el espectáculo imposible de tus pezones
Soy saliva en tu cuello
Soy el pasado amarrándose a tu cintura
Soy el sueño de morir cuando me miro en tus ojos.
Lunares lunáticos
Hoy desperté insolado y casi plácido
El aire azora y respira
Sereno, húmedo y ácido
Suplicándome al oído.
Fui paciente
Amé sin saber
Busqué sin encontrar
Y todo por no querer encontrarte
Porque no reconozco cuando me pierdo en tu distancia
Que soy vulnerable a tu lejanía
Que aún me embriago en tu recuerdo
O en su sombra.
A pesar de todo, a pesar de ti
Sigo respirando la luz de estrella
Miradas lacerantes del hastío y la ansiedad
En esta noche de ojos de gato
Éxtasis de mariposa en la estación
Alma llena, corazón y azúcar morena
Mis pupilas bicornutas te buscan entre nada
La humanidad estancada a mi vera
Sin mayor roce de conciencia
Sin botellas al mar
Sin puentes de suspiros, ni vapor azul
Todo, casi todo salió
Bien
Como a veces cuando hay luna llena.
Turbulencia
No puedo decirte, lo que quiero decirte. Porque sería verte morir.
Mañana, no existe hoy, se acaba sin luna, sin verso, suplicante de silencio, perdoné tu certidumbre, olvidé tu perdón y tu cama se quedo salada y sin palabras en la oscuridad.
Atravesé la calle esquivando el mar de autos y el frio sempiterno, me vi plasmado en sus ojos mientras una gota grisácea caía de un mechón grueso y empapado, te bese sin pensarlo dos veces ,muero.
Abril y 16 segundos
"Nadie puede y nadie debe vivir,vivir sin amor."
Fito Paez.
Desde la comisura, hasta la lengua
Una mueca del cielo
La sublime sed de ti
Un fruto de luz, una huella de dios
Con ese lunar adornando su periferia
Y la trémula maleza
Que se esparce hasta la jungla de tu cuerpo
Es un océano descontrolado
El universo comprimido
El terciopelo adictivo
La magia de tu sonrisa
El deseo indisimulable
En cada parcela de mi vida
Tus labios son un milagro.
A tu recuerdo...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)